Eras el típico muchacho formal, el hijo perfecto al que gusta estudiar. Y no sólo eso, encima tenías
a todas las niñas con su tontería detrás de tus huesos, pidiéndote besos.
Eras el jefe de ochenta soldados más cien mequetrefes haciendo de malos. Y siendo un imberbe andabas en moto,con un plumas verde, haciéndote fotos para un calendario con chichas de barrio.
Y siendo tan listo quién te ve y quién te ha visto,
sin arte ni oficio. matándote a vicios.
Cerrando bares, qué más te da. Pagando amores no das para más, y ahora tienes los huesos con alcohol y sin besos, para pocos excesos.
Cerrando bares, qué más te da. Pagando amores no das para más, y ahora tienes los huesos con alcohol y sin besos, para pocos excesos.
Qué fácil era ser el pionero con un padre rico, llenando el ropero. Y el resto queriendo a un padre modelo, aunque sólo tuviera fachada y dinero.
Que no nos quisiera, que sólo nos diera.
Y siento decirte que hoy me arrepiento de haber envidiado a un padre contento. Sólo con verte los bolsos repletos de malos augurios, y el falso respeto de aquellos soldados de un tiempo pasado.
Y siendo tan listo quién te ve y quién te ha visto,
sin arte ni oficio. matándote a vicios.
Cerrando bares, qué más te da. Pagando amores no das para más, y ahora tienes los huesos con alcohol y sin besos, para pocos excesos.
Cerrando bares, qué más te da. Pagando amores no das para más, y ahora tienes los huesos con alcohol y sin besos, para pocos excesos.