Estoy más solo, que solo en un domingo
y más cerrado, que un cofre en alta mar.
Los pedacitos de gloria que he tenido
se fueron yendo junto con mi humanidad.
Ya de mudanza como ave migratoria,
de cuerpo me quería acomodar.
Te transformaste en una pieza de mi vida,
rompecabezas que hoy no lo puedo armar.
Pedacitos de momentos imborrables,
pedacitos de postales con tu cara,
pedacitos voy juntando
si te pierdo las pisadas,
pedacitos de poema era cuando me cuidabas.
Avanzo a tientas muy cercano a lo oscuro,
porque será que no me puedo relajar.
Aterrizando en un alma que no es mía,
te fuiste un día y no te puedo olvidar.
Y hoy que estoy solo y el espejo me devuelve
lo que hace tiempo comenzaba a sospechar,
recuerdo siempre el consejo de mi padre,
en mal de amores, lo mejor es claudicar.