Una mirada hacia atrás me ordena la vida, pero si miro hacia atrás, te veo a ti. Una mirada hacia atrás rompe mi rutina, me enseña a desafíar lo que aún queda por vivir.
Fuiste tú la que me vio llorar, la que me ha visto huir detrás de algún deseo. Fuiste tú la reina de mi despertar, la orilla de éste mar que me ha alejado hacia otros puertos, la que me invita a soñar.
Una mirada hacia atrás es también saber sufrir;
sentarnos a imaginar en el aire. Una mirada hacia atrás es también saber decir y no juzgar por juzgar lo que piensas tú de mí.
Fuiste tú la que me vio llorar, la que me ha visto huir detrás de algún deseo. Fuiste tú la reina de mi despertar, la orilla de éste mar que me ha alejado hacia otros puertos.
Quién soy yo para dar un consejo, ya no hay nadie más que nadie. Quién soy yo para dar un consejo,
si lo busco cada tarde.
Fuiste tú la reina de mi despertar, la cura de mi soledad, la que con sólo darme un beso, siempre me invita a soñar.