Comprendí, que mi vida sin ti ya no es feliz. Que mis días no pueden existir. Y que mis sueños nunca podre cumplir, sin ti.
Comprendí que tú eres el dueño de mi existir. Que todo lo que yo tengo es por ti. Y todo lo que yo soy es por ti. Comprendí, que tu amor nunca ha menguado por mí. Que me diste la vida porque si, tú me amaste más que todo a mí. Comprendí, que tú eres la razón de mi existir. Que mi alma ya hoy es libre por ti, y que jamás yo volveré a sufrir. Comprendí, que tú eres el Dios del mundo y de mí. Que sufriste por salvarme a mí, y por eso es que yo hoy me entrego a ti, mi Jesús. Comprendí, que tú diste tu único hijo por mí. Que sufriste para hacerme feliz, y que por siempre contigo sea feliz. Comprendí, que mis sueños ya se pueden cumplir. Porque tú diste tu vida por mí, y por eso yo te alabo a ti. Mi Jesús.
Comprendí, que mi vida ya es tuya comprendí, que tu eres mi Dios ya lo comprendí. Que mi amado lo eres tú, y mi vivir. Comprendí, que mi vida ya comprendí, que tu eres mi Dios ya lo comprendí. Que mi amado lo eres tú y mi vivir. Mi Jesús.