Cuando tú llores, te reiré. Y si te pierdes, te tendré. Cuando tú calles, te
hablaré. Y en tus silencios, diré. Cuando me olvides, a ti iré. Y si tu
sueñas, dormiré. Y si el invierno en ti decide morar, seré calor, y mi
abrazo tu hogar. Y en tu estrella noche será para dormir en ti otra vez. Y
en tu estrella un haz de luz seré para acariciarte donde estés. Y cuando
muera, me marcharé, sin una queja y en paz. Pues he tenido en ti, la más
bella flor. Y en cada beso, ¡amor!