Letra de Monólogo, Juaninacka



Es otro día más, tú ya sabes cómo va. En la mesa está la puta factura del gas;y del teléfono; mata, matar cucarachas.En el parlamento sigue hablando ese facha,mejor cambio de canal.No, mejor, apago la tele, o mejor salgo. Sí, a ver cómo interpretan sus papeles hoy las personas en éste día diferente, pero igual que los demás, fresco como la gente. Si hay calor, amigo, apetece pararse un rato. Me paro para atarme un cordón suelto de mi zapato, y me lo ato. ¿Sabes? Envidio al perro por su olfato, es sensato. ¿Quién sabe dónde puede haber un gato? 

Un día le dan por culo a todos. Sí, lo sé, lo siento por dentro, con la certeza interna de que no miento. Voy a ser viento y volaré, os veré a lo lejos, y nunca tendré que volverme a mirar en el espejo. Te rodea la gente y estás solo; todo vacío, cada uno está en lo suyo, lo suyo no es lo mío. La respuesta es otro interrogante. Da miedo, ¿verdad?. A veces cuesta tanto seguir hacia delante. Éstas reflexiones sólo pueden acabar de un modo, piso un chicle y me cago en todo. He dado un paso en falso, es para quedarse mudo. Todos nacen desnudos, pero nadie quiere morir descalzo. Afortunados los que su trabajo sea su hobby, desafortunado el yonky que compita por un bobi.

He aquí la regla, no hay más hilo que el que enhebras. Tranquilo, y celebra que existen pasos de cebra. Somos carne de cañón, sangre de mi sangre; abro el periódico, los niños tienen hambre, y con razón. Como si nada. Compra el pan, ríete las gracias. Sé tú mismo, sé un hombre, llégate a la farmacia por condones. Si eso es ser hombre, lo eres. ¿Llevas en el bolsillo?, ¿para qué? Si no te miran las mujeres. Haz algo mejor si puedes. ¿No puedes?, ¿a que no? Está visto que ni merece la pena alzar la voz. 

Vamos mis miserias y yo al peluquero. ¿Cómo qué corte quiero, tío? Corte de caballero. El chandal engaña, casi nuevo, la ropa habla de los que la llevan, de mí dice que tengo tablas. Si los ojos delatan algo, anda con cuidado, otros ya cayeron antes por expresar demasiado. Gusto amargo a cerveza, el botellín es de rosca, la parada del bus siempre está llena de moscas. La marea humana fluye hija del entorno, moldeada en el torno y cocida en el horno de un loco. Siéntate, disfruta de la vista. Siéntelo, pasa otra hoja de la revista y del paseo conmigo. Aunque prefiero ir solo, lo hago por tí, ¿sabes? Sí, sólo por tí me controlo, parezco normal, saludo y tal, me relajo, y cuando ya no puedo más, entonces paso del trabajo.

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