CARMITA
Carmita idolatrada
encanto de mi vida,
luz de mi existencia
reina de mi hogar,
a nadie asà he querido,
tú fuiste la elegida,
para llegar conmigo
felices al altar.
De nuestro amor los frutos
son lindos farolitos,
que alumbran mi camino
y endulzan mi vivir.
Carmita encantadora
la luz de tus ojitos
alumbran mi risueño
y tranquilo porvenir.
Del Carmen a la virgen
con devoción sincera
orando en sus altares
le pido con fervor,
que por llevar su nombre
por buena, y por sincera,
conserve muchos años
la dueña de mi amor.
Sin ella ni un instante
vivir Señor podrÃa,
es mi único tesoro,
y refugio de bondad.
Su amor es lo que impera
en la existencia mÃa,
por ella he conocido
lo que es felicidad.