Ya dictaron mi sentencia
ya me sepultaron vivo
ni siquiera fue posible
castigar al enemigo
y este favor se lo debo
al mejor de mis amigos.
Aquel pobre desgraciado
que me aviso una mañana
tu paloma esta manchada
yo la vi por la ventana
y en un ataque de celos
mi pistola disparaba.
A la reina de los bastos
le aposte mi gran cariño
el caballo me ganó
estas rejas son testigo
y ese favor se lo debo
al mejor de mis amigos.
Un día de estos tal vez logre
brincar esta horrible barda
solo el odio me sostiene
madurando mi venganza
para pagarle el favor
a un amigo de confianza.
Si me quiebran nada pierdo
al fin ya me dan por muerto
por las noches ya no duermo
y voy a ver si lo intento
si no salgo por la barda
aunque sea en caja de muerto.
A la reina de los bastos
le aposte mi gran cariño
el caballo me gano
estas rejas son testigo
y ese favor se lo debo
al mejor de mis amigos.