Me empeño en buscarle mil excusas
al desencuentro en los dos.
Y me empeño en tildarme
de culpable y desaparecerme.
Me he empeñado en vestirme
de perdedor para perderte.
Y si te pierdo voy y empeño
la poesía que nunca te di.
Ya no vale la pena
que te siga negando,
que al intento de un beso
han temblado mis piernas,
y que el amor va llegando.
Ya no vale la pena
que te siga diciendo
vete a buscar el amor
a otro amor que no te merezco.
Me he empeñado
en tapar mi respiración,
cerrar los ojos, para no ver
que estás a punto de besarme,
como a traición.
Ya no vale la pena
que te siga negando,
que al intento de un beso
han temblado mis piernas,
y que el amor va llegando.
Ya no vale la pena
que te siga diciendo
vete a buscar el amor
a otro amor que no te merezco,
no te merezco.