Vuelves a escuchar mi voz, vuelves a perder. Sientes mi hiel sobre tu tez, te hago palidecer. Cierras tus ojos, cierras tus manos, abre tu voluntad, soy tu loco.
Lenta agonía, crezco con tu dolor. No hay día
que no sufras, mi obsesión, no hay día que no pagues mi temor. Alzo la voz, pierdo la calma, tomo la decisión.
No siento amor, no siento nada, pierdo el control. Rojo sudor baja tu espalda, huelo el miedo. En tu piel pinto una cruz sobre tu cara, tersa como el papel.
No hay día que no sufras, mi obsesión, no hay día que no pagues mi temor. Piensa en mí, abrázate
a mi despertar y sueña con mi amor. Cree en mí y súbete a mi manto gris, déjate llevar. Pienso en tí y veo tu cara llorar, lágrimas sin sal, sangre sin color.