No puedo dejar de mirar cuando se sienta delante,
y nunca se lo que decir para poder impresionarle.
Sabe que me gusta, a mi y a los demas,
nunca me decido a decirle la verdad,
porque es la chica de la clase de al lado.
Siempre me pongo a temblar cuando intento acercarme,
y nunca lo llego a intentar si en mi nunca podrá fijarse.
Sabe que me gusta, a mi y a los demas,
nunca me decido a decirle la verdad,
porque es la chica de la clase de al lado.
Se marcha de la ciudad.
Nunca la podré olvidar,
porque es la chica (es la chica) porque es la chica (es la chica) de la clase de al lado.