En casi todos los salones siempre hay perros,
siempre hay pinches criticones,
que te caen hasta la punta del zapato
como en mi caso hay dos putos bien payasos,
que cuando hablan dicen cada pendejada
yo la neta siempre los mando a la chingada,
no boy a decir el nombre de esos cuates
y si entienden no es mi pedo y que se aguanten,
siempre, cuando estoy con mis brethers
se alejan mas bien parecen jototes,
a se me olvidad otro cuate
pero ese no te truena el cacahuate,
y si no sabes quines son uno es alto y el otro esta bien panzon
si no me equivoco creo que ese choto esta embarazado.
Gordo, gordo, gordo dame atu hermana
para que le meta la longana.
Alto, alto, alto pinche puñal
para mi que tu eres su carnal.
Gordo, gordo, gordo dame a tu hermana
para que le meta la longana.
Alto, alto, alto jorobitas
para mi que tu eres su carnal.
Pero tambien en los salones
hay personas que la neta son fregones
como es el caso de nosotros
y si quieren les digo hasta sus nombres,
el primero le dicen a el llavero,
el segundo es el wey del miguelo
y me sigo con el pobre joaquincito,
sigue el cuarto es el wey del williano
y termino con mi cuate heribertinho,
pero mejor sigo hablando del gordo del pinche alto,
que como dije de esos chavales
la verdad si parecen puñales,
la neta el gordo es como el alto
si parecen pero parecen carnales,
y a qui termina otra de mis canciones
donde hablo de esos pinches maricones.
Gordo, gordo, gordo dame atu hermana
para que le meta la longana.
Alto, alto, alto pinche puñal
para mi que tu eres su carnal.
Gordo, gordo, gordo dame a tu hermana
para que le meta la longana.
Alto, alto, alto jorobitas
para mi que tu eres su carnal.
Autor: Joaquin Cervantes Lopez