Iban vestidos de negro
cuando entraron al billar
la gente te hizo pa un lado
los reconoció al entrar
ellos son dos gallos finos
que no se saben rajar.
Con un paso muy seguro
Rogelio se encamino
a un grupo de diez personas
y al jefe se dirigió
vengo por ti Jesús Cano
ya no andes de correlón.
Jesús Cano muy confiado
al instante respondió
yo cuento con nueve hombres
y ustedes nomás son dos
Víctor como era liviano
de cuete lo encaño.
Somos dos eso es muy cierto
pero tenemos valor
si alguno aprecia su vida
que se salga por favor
le doy nomás diez segundos
y no cambio de opinión.
En menos de diez segundos
el billar solo quedo
Jesús Cano ya temblaba
Rogelio se le acerco
le dio un cachazo en la nuca
y en una Ram lo subió.
Se lo llevaron pal rancho
le dieron un levantón
le hicieron pagar su deuda
y algo muy raro paso
como por arte magia
Jesús desapareció.
Ya les cante este corrido
para dejarles saber
si deben paguen a tiempo
pues la llevan de perder
es mejor ser muy derecho
que tenerse que esconder.