Nos volvemos a encontrar. Soy David, no sé si te acordarás de mí. Cuánto tiempo hacía ya. No has cambiado, tu belleza sigue igual. Yo era aquel niño enamorado de ti por tus encantos.
Tu mirada no es igual, y he sentido un latido en nuestro abrazo. Tu voz suena para mí, nuestras manos se han unido sin pensar.
Ese brillo en tus ojos hace palpitar a mi corazón más rápido. Un capricho del destino ha querido llevarme a ti. Dime que no estoy soñando, soñando.
Mi sed de ti, mi sed de ti me quema si no estás.
Quiero vivir, morir por ti, y en tus labios naufragar. Calmar al fin mi sed de ti.
Cada roce una razón para hablarte y enredarme en tus sentidos. Cada beso es la pasión, cada instante el deseo de estar contigo.
Ésta noche de sueños la hemos de compartir entre sábanas y abrazos. Y los dos ahogaremos nuestras penas de amor, mientras nos acariciamos, nos acariciamos.
Mi sed de ti, mi sed de ti me quema si no estás.
Quiero vivir, morir por ti, y en tus labios naufragar. Calmar al fin mi sed de ti.