Letra de Lo que no le agrada a mi alma, DJ Natillo
En este camino, hay muchos hermanos confundidos. Sabemos que también, existen los que están perdidos. Aquellos, que se sientan en un banco, y percibidos que suena el celular, para salirse del servicio, no sabiendo que Cristo, desde arriba, está mirando, y que le aborrece, que no escuchen que está hablando, por medio del hermano que en el pulpito está usando. Para llenarlo a todos, del poder que está brindando. Pues él está en los cielos y desde allí te está observando, y está pendiente a todo lo que a usted le esta estorbando. Pues esta situación en las iglesias está pasando, que en la congregación, hay dos o tres perseverando. Son pocos los valientes, que esta guerra está peleando, y no quieren perder la batalla que están librando. Pues estos son los justos, que están muy bien preparados, para el di aquel venga, solo irse jubilados. Pues él me allanado, para que esto le contara, y a si por medio de esto más personas se salvaran. Pues parecen iguales que madres que desamparan, a sus recién nacidos, por no poder darles nada. Pues yo te aconsejo, que cantes como lechuza. Cuando estés en el templo, y no pongas más excusa. Porque si te volteas, y la palabra no la escuchas cuando Cristo regrese te quedaras en la ducha.
Cuéntales, oye cuéntales que eso no me agrada.
Lo que le agrada a mi alma
A él le gusta que seas oyente, y que le obedezcas, si te mande para el oriente. A él le agrada los esforzados y que sigan su mandato y que no dejen de ser soldados. Está esperando un pueblo unido, y que nunca se revele Asia su hermano o Asia su enemigo. El lo que quiere, es que usted perdone a los que les han humillado, y le han robado, sus posesiones. A él le encanta, los que se humillan, y le levanta la cabeza, al oprimido, y al que nunca olvida, que lo violaron, y que lo abusaron, y que por medio de un monte lo tiraron, y lo abandonaron. El no te deja ni te de san para, cuando te sientas afligido, en el confía, y ya verás que para el sufrimiento que te arropaba, y que a ti, nunca te dejaba, que saliera de cómo tú estabas.
Si están perdidos o, desinformados, los hermanos que no en tienden, que si odiarse es un pecado. Por eso, vengo desenfrenado para a si, informarle,
A todos, de las cosas que no han agradado. Como, injuriarse y de sin infamarse, y peleando se por dinero uno con otro y no perdonarse, y a si en la iglesia, van a sentarse y cuando se pasan, por el lado ni se miran, para no saludarse.
Es que no cogen, con esos castigos, y con todas esas pruebas que rodean para a ser motivo, de revisase, y de escudriñarse, la palabra que es la biblia, la que sirve para a si limpiarse. De cada cosa que sea malvada, y si a caso, hay rencores perdonarse y mirarse a la cara. Solo es a si, como podrán amarse, si dentro de sus corazones, a Jesucristo dejan sentarse. Pues no le veo ningún sentido, de enfriarte cuando sabes que no existe ningún otro camino. Todo lo puedes si en el confías, y cuando asechen los problemas, afirmarte, en sus profecías. Todos los días tendrás su guía, y cuando se acerquen las pruebas, cantaras una nueva sinfonía. La que a hora en tu vida a vita, que es aquella unción divina del gigante que esta a ya riba. La del poderoso y el majestoso el que le dio la vista al siego, y con su muerte sano al leproso. Si a si le buscas sentirás gozo, y dentro de tu alma y tu cuerpo, sentirás un cambio glorioso. Que tiene el mundo que sea hermoso, sí solamente, lo que ofrece, es perdición, y que te valla al pozo. Para qué sirve si es pecaminoso, para que caigas en las fauces del diablito que es un mentiroso. Te estoy, diciendo lo que, es agradable, y lo que no es para que sigas estos consejos más recomendables. Para los sordos, su oído abre, este mensaje, de lo alto que te indica cómo comportarse. Y así es que el justo puede saciarse, de esa aquella paz bendita, que el maestro vino a regalarte. Por eso vengo, a recordarte que sola mente obedeciendo es como al cielo podrá llegarse.