Sientes miedo, miedo a confiar, si no entregas, nunca llegarás. Tanto miedo se apoderará de tu cuerpo y te encerrarás.
Y si el miedo me coge y me mata, y si el miedo me arrastra hasta el sitio en que no quiero estar. Y si el miedo me engancha.
Sólo te pido que nunca me dejes de hablar, y si el miedo me gana este pulso, y si el miedo me invita a mi sólo a jugar. Y si el miedo me pide mi cuerpo,
doy la espalda y le digo no quiero jugar, no quiero jugar. Ya no quiero jugar, no quiero jugar.
Sientes miedo, miedo a ser real, a enfrentarte a la realidad. Mucho miedo es un mal final de tu vida, de tu libertad.
Y si el miedo me gana este pulso, y si el miedo me invita a mi sólo a jugar. Y si el miedo me pide mi cuerpo doy la espalda y le digo no quiero jugar.
Y si el miedo me borra del cuento, y si el miedo me encierra en la oscuridad. Y si el miedo me quiere en su fuego, doy la espalda y le digo no quiero jugar.
Y si el miedo me gana este pulso, y si el miedo me invita a mi sólo a jugar. Y si el miedo me pide mi cuerpo doy la espalda y le digo no quiero jugar.
Y si el miedo me borra del cuento, y si el miedo me encierra en la oscuridad. Y si el miedo me quiere en su fuego, doy la espalda y le digo no quiero jugar, no quiero jugar. Yo ya no quiero jugar.