Del Cairo a París crucé por el mar
mientras que la luna se asomaba fugaz.
Un siglo pasó, testigo fue el sol.
Amor a la egipcia sacrifica el corazón.
Busco más, un instante más
como un rey insaciable.
Frente al dios que vigila el viento
nos juramos eterno amor.
Del Cairo a París crucé sin pensar
que amor a la egipcia es difícil de olvidar.
Un siglo pasó, testigo fue el sol.
Amor a la egipcia sacrifica el corazón.
El desierto nos trajo la sed
y el oasis fue nuestra piel.
Por las noches, abrigándonos
estallaba el universo de estrellas.
Del Cairo a París crucé sin pensar
que amor a la egipcia es difícil de encontrar.