La felicidad
me está enseñando que hoy no soy feliz
porque es que cuando tú no estás aquí
me quiero ir.
Y la tranquilidad
susurra que no me fie de ti
porque en cualquier momento
me entra el lamento y te vas de mí.
Y si te miro,
y si te siento,
y si me acerco más a ti...
Y si me pierdo
y si me encuentro
y si te acercas más aquí...
Y es la ingenuidad
quien grita en mis oídos
que siempre estará
haga lo que haga
siempre arrodillada enfrente de mí.
La objetividad
embustera, mentirosa,
terca y sin bondad,
murmura frases aburridas
que al fin y al cabo
siempre hablan mal de mí.
Y si te miro,
y si te siento,
y si me acerco más a ti...
Y si me pierdo,
y si me encuentro,
y si te acercas más aquí...
Más a ti
y si te miro
más a ti
y si me acerco más a ti
y si me pierdo
y si te pierdo