Me calaste hondo y ahora me dueles
si todo lo que nace perece del mismo modo
un momento se va y no vuelve a pasar.
Y decian qué bonito era vernos pasear
queriéndonos infinito, pensaban: siempre será igual
cómo lo permitimos, qué es lo que hicimos tan mal
fue este orgullo desgraciado que no supimos tragar.
Y engañame un poco al menos,
di que me quieres aún más
que durante todo este tiempo
lo has pasado fatal
que ninguno de esos idiotas
te supieron hacer reir
y q