Na nacío pa la alegría,
nunca ha despreciao unas papas.
a veces sufre agonías,
el alma vende barata.
Se levanta to los días,
con ganas de ir a la plaza,
se le quitan las manías
con el fuego de un cubata.
Que digan que ya es de dia,
que muera la madrugada,
que sople la última brisa,
última hora envenenada.
Se acuesta los mediodías
con una carita guapa,
pensando mil tonterías,
buscando la cama a gatas.
Una mirada perdida,
las pupilas dilatadas,
aquí no hay dios que se ría,
maldita la luz temprana.
Porque uno cuando se lía,
le engaña la madrugada,
y las nueve sinfonías
se escuchan desde la almohada.
Y la verdad no le va nada mal al chaval
porque sabe que el tiempo se escapa,
y sube las ventanas y empieza a soplar
el airecillo de la luz del alba.
(x2)
Una noche de jauría
cuando ha salio de su casa,
era una noche muy fría,
se helaban hasta las ratas.
Y me lo encontré dormío,
mu cubiertito de escarcha,
vente que hace mucho frío,
venga tira pa la casa.
No tenías que haber salío,
que ya llevas mucha marcha,
te encuentro mu revenio,
a mi se me encoge el alma.
Y la verdad no le va nada mal al chaval
porque sabe que el tiempo se escapa,
y sube las ventanas y empieza a soplar
el airecillo de la luz del alba.
(x3)
(¡Quiero brindar por la amistad!,
¡Y por ti!,
¡Y por el Aznar!)
Y la verdad no le va nada mal al chaval
porque sabe que el tiempo se escapa,
y sube las ventanas y empieza a soplar
el airecillo de la luz del alba.