¿Quieres montar? Soy un bus. Voy a llevarte al sol, voy a acercarte hasta aquella gran luz. Sí, la que ilumina el cielo, la que deseas tocar siempre con tanto anhelo, créelo.
No hace falta no que cierres más tus ojos, al contrario, enfócalos. Los distintos cambios, pálpalos; los sabores cátalos, siéntelos. Cuando los tengas en la mano, en tus bolsillos mételos.
¿Quieres reír? Me pondré chistoso o gracioso, pero siempre con la idea de serte respetuoso. Hay que ser de ingenio, no de carne y hueso, y aún con los ojos abiertos, ¿podrías imaginarte eso? No te la doy con queso ésta vez sabueso, es el verso, que es tenso, créeme.
Hay quien me escucha y teme que al hacerlo enferme, es el vicio, no parar en el cassette de ponerme; soñar con verme, poseerme, eh.
Tanto en mí, por qué no piensas más en tí. Yo lo hago, es por eso que te incluyo, te inmiscuyo en mis planes, proyectos ideas y chanchullos. Puedo hacer ésto como un toro hincándote los cuernos,
pero quiero estar tranquilo y después vernos.
Mostrarte cómo puedo hacer magia con el rap, es cierto, es algo así como soñar despierto.
¿Quieres montar? Soy un bus. Voy a llevarte al sol, voy a acercarte hasta aquella gran luz. Sí, la que ilumina el cielo, la que deseas tocar siempre con tanto anhelo, créelo.
Sigo escribiendo línea tras línea, dejando ver en mi escrito 90 kilos de micro. Hago andar a los cojos, convierto en oro despojos, y a los que están desnutridos, haré que sean grandes mozos.
Boli en mano, tinta negra, papel en blanco, mente llena, no hacer caso a distracción externa. Llego a pensar más que un preso en la trena, no montaré verbena; rap serio, cosa interna.
¿Ves? Te he desvelado mis secretos, y has de saber que éstos se usan solamente en textos concretos. Con rima asonante o consonante, de manera elegante, con arte. Voy a elevarte, voy a moverte, a teletransportarte, hacer que mi música para tí sea algo importante. No has de morir por mí, no has de vivir por mí; vive momentos con mi música, pero hazlo para tí.
No quiero ser la araña que se enreda con su propia tela, ni aquel mono que del árbol se cuela. Fui a la escuela, al menos una cosa allí aprendí, coger un lápiz o un boli, el cuaderno y escribir. Quise ser arquitecto, militar, futbolista, pero acabé siendo artista del rap, menos mal. Hay sueños que se hacen realidad, es cierto, por eso yo aquí sigo soñando despierto.
¿Quieres montar? Soy un bus. Voy a llevarte al sol, voy a acercarte hasta aquella gran luz. Sí, la que ilumina el cielo, la que deseas tocar siempre con tanto anhelo, créelo.
Mira las chicas del garito, ahí están para ti. Ahora bien, ¿tú estás para ellas?, ¿verdad que son bellas? No solamente en cuerpo sino en mente,
cuando las entres, trata de ser prudente. Ir siempre con cuidado, ser un tipo educado, parece estar anticuado, pero a un servidor le ha funcionado. Tal vez sea un don, tal vez algo especial en mí, pero es más lógico decir que hay cosas que son así.
Tú crees ser un punto, una aguja en un pajar, ese teléfono en la guía. Crees que nadie va a llamarte, que nadie puede amarte como Romeo a Julieta. Observa ahí quieta a Shakespeare, hoy le haremos una treta. Bien, hoy él será Romeo y te querrá por siempre, tú serás Julieta y a él siempre le querrás. Tal vez por el amor al final os quedéis muertos, pero al menos con mi rap todos soñásteis despiertos.
¿Quieres montar? Soy un bus. Voy a llevarte al sol, voy a acercarte hasta aquella gran luz. Sí, la que ilumina el cielo, la que deseas tocar siempre con tanto anhelo, créelo.