Letra de Las pequeñas cosas (Con Juanma), Juaninacka
Que todo el mundo sepa que,yo llevo muy dentro a las mujeres del,centro de Sevilla, cuando llega el buen tiempo es superior a mí. ¿Qué harías tú? Yo la dejo pasar, mirándole el culo mientras sube al autobús, con disimulo,pero ella se dió cuenta.
Desvié la vista y en el suelo vi un billete de cincuenta,
se me cayó una lágrima, con mano golosa la cogí.
A mí me hacen feliz las pequeñas cosas.
Yo, sentirme activo lo principal, y lo demás
es general como el motivo por el cual escribo. Así recibo, así esquivo todo lo que sepa mal. Ser atractivo no es final para ese tal, por eso vivo,
no me prohibo, no me privo del color que da la vida. Preparo la huida sin despedidas, veo la salida; tu cuerpo me motiva, diva. Viva la saliva, y el más alto lírico, cohiba, sigue arriba, donde iba.
Yo voy a lo claro, estoy bien de cascarrabias. Sí, mi postura más sabia sería tener mi labia en babia. Señoras y señores, sólo hablo de colores, de olores que me dan dolores, diablo del amore. Merece la pena vivirlo casi todo, pero codo con codo, sentirlo a tu modo. No repetirlo, si lo jodo, llegar a conseguirlo. El fin es el placer de hacer cualquier acción sin reacción que te pueda joder, a ver.
De chico yo no quería ser rico, no sabia lo que quería; hoy por hoy todavía vivo al día. Para mí un privilegio es poder leer hasta quedarme dormido, y levantarme a la hora de comer. Pero no, la gente quiere oro, quiere varios coches y otro móvil, mucha variedad en el armario. Y no entienden,la vida de una forma más sencilla, así es el auténtico estilo de Sevilla.
Siempre voy corriendo y deprisa, sigo esa brisa
que levanta tu camisa y me dedica una sonrisa. Busco hasta que me ofusco, paso de lo brusco,
conduzco hacia nada, sólo traigo lo que luzco.
Déjame mirar tu ombligo, si no es así, no sigo. Digo, desperdigo el arte, pero no me obligo a darte. Esto es por amigos, por la familia; son testigos de la ilusion de cultivar mi trigo con largas vigilias.
La palabra mágica es billetes, paga la hipoteca.
El Rocío, la Semana Santa, la discoteca. El coche tunning, el oro en el cuello, en las muñecas y en los dedos. Ponen alcohol en tu garganta seca,
droga en tu naríz, tu cabeza y tus pulmones. No sé si aportan soluciones o no, pero todos rezan por tenerlo. Nada hace un hombre menos sincero, no hay pasión más fuerte que el amor al dinero, porque es un amigo infiel con cuerpo de papel. Las cosas buenas de la vida no giran entorno a él.
Nos tienen engañados, hacen que te lo imagines, que ves en él un medio para conseguir todos tus fines o un fin. Pero para mí tener suerte es no tener que guardar mis problemas dentro de una caja fuerte, y aceptar las cosas tal y como vienen. Y si nadie es felíz, es porque nadie es felíz con lo que tiene.
Semillas de Sevilla, orillas llenas de lodo; desde ahí contemplo todos los modos que me maravillan.
Soy más felíz de esa manera, entre este cuerpo de madera tan hortera, pero es lo que nos espera.
Soy amante, más pesao que un tanque, que aunque me encante dar imágen de tanjante, es un implante. Es estresante, más que interesante, y al que no le guste, que se aguante, sólo gusto no ir pa' alante.