Todos alguna vez sin excepción
en nuestra adolescencia solíamos soñar con el ser perfecto que nos tocaría
para construir una familia bella
en un diario que me regaló quien fuera amiga
desde la primaria que digo de siempre
yo escribí que mi alma gemela sería único y digo único en todos
los sentidos hasta pinté una casa en todo el frente del mar
y un niño hermoso jugando con las olas
pero lo que menos yo me imaginaría es que tú me lo destruirías
amiga mía, el me amaba mientras tú lo confundías
el me amaba mientras tú lo trastornabas
el me amaba mientras tú lo tentabas
a mis espaldas me lo enloqueciste
El me amaba y yo sé que aún me ama
pero en tu cama su corazón no vale nada
el me amaba y yo sé que aún me ama quien lo hubiera dicho
Tú mi amiga. Eras tú mi enemiga
Todos alguna vez, sin excepción
rompemos algo que queremos pero nos hace daño
creyendo que también lo estamos rompiendo en nuestra mente y no.
Ahí sigue intacto, arranqué las hojas del diario que me diste
igual a lo que tú arrancaste de mi lado
las de mis sueños que tantas veces te he contado
y del diario quedó tan sólo la portada
ya no hay más casa en todo el frente del mar
ni el niño hermoso jugando con las olas
porque lo que menos yo me imaginaría
es que tu ibas a destruirlo... amiga mía