Cansado ya de un siglo de oscuridad,
de un mundo al revés que no sabe a dónde va.
Más allá del mal y del bien quiero olvidar la realidad,
deja de llorar, quiero soñar.
Me aburre que en esta ciudad sea siempre carnaval,
en un viejo y loco tren camino del fracaso otra vez,
del laberinto al trece, más allá del mal y del bien,
deja de llorar, déjame soñar.
Ya no puedo más, callarme por no gritar,
en la ruleta rusa caer si la verdad es un sueño tal vez
sin nada que perder más allá del mal y del bien,
déjame soñar, no llores más.
Déjame soñar, deja de llorar.
Déjame soñar, deja de llorar.
Déjame soñar, deja de llorar.
Déjame soñar, deja de llorar.
Uh, uh...