Donde la lluvia nace
y la luna flirtea
con mi mala estrella
aún sigo poensando en tí.
¿quién me vende un alma
y me presta esperanza?
Pues es el fin del camino
y no sé adonde ir
y no sé adonde ir
si no es sin tí.
Oigo que lloras, nena,
y no te puedo abrazar.
No dejes que entre estas maderas
mi palabran puedan enterrar.
Mientras oigo los últimos rezos
me llevo guardados tus besos.
Que me quiten esta jodida cruz
y en su lugar pongan tus pechos.
¿Quién me vende un alma
y me presta esperanza?
Pues es el fin del camino
y no sé adonde ir.
Más amargo que la muerte
es no poder volverte a ver.
Yo no he elegido perderte
hay un vacío que ha violado mi ser.
Padre ¿por qué me has abandonado?
¿Por qué siempre haces tu voluntad?
Es tan cómodo el haberme enviado
y dirigir desde tu pedestal.
¿Quién me vende un alma
y me presta esperanza?
Pues es el fin del camino
y no se adonde ir.
¿Quién me vende un alma
y me presta esperanza?
Pues es el fin del camino
y no se adonde ir.
Spiritu sanctus ora pronobis
Spiritu sanctus ora pronobis
Spiritu sanctus ora pronobis
Spiritu sanctus ora pronobis
La lluvia ácida golpea Madrid
y al director de la fábrica se le oye reír.
Se masturba la muerte en Sarajevo
y sodomiza a un militar por un fajo de dinero.
Dos terroristas han sido absueltos
por pillar en Marruecos en el trullo hay cientos.
Eso sí, tenemos la patria, la bandera,
toros, Iglesia y fútbol en la Primera.
Más amargo que la muerte
es no poder volverte a ver.
Yo no he elegido perderte
hay un vacío que ha violado mi fe.
Padre ¿por qué me has abandonado?
¿Por qué siempre haces tu voluntad?
Es tan cómodo el haberme enviado
y dirigir desde tu pedestal.
¿Quién me vende un alma
y me presta esperanza?
Pues es el fin del camino
y no se adonde ir.
¿Quién me vende un alma
y me presta esperanza?
Pues es el fin del camino
y no se adonde ir.