La cama está que extraña el movimiento,
Tu ropa extraña el aire, que le quitas,
Y como un batallón en huelga de futuros,
Se asoman tus zapatos por el closet.
La casa está con ganas de clonarte,
Y el cuadro en la pared, esta aburrido,
Y es que hasta tu enemiga la cocina,
Extraña aquellos guisos que no hacías,
Y no se hable del reloj, que haraganea,
Haciendo de un instante una odisea.
Y pa` qué te hablo de mi si está de más,
Pa` qué la verborragia cursi y necia,
Pa` qué decirte que el peor es quien te habla,
Pa` qué decirte que hoy que ya no estás,
La casa se derrumba en mi cabeza,
Y la puerta se abre sola por si vuelves.
El sillón aún guarda huellas de tus curvas,
Y el piso no es el mismo, sin tus pasos,
Y el sol ya ni se asoma en la ventana,
Sabiendo que no estás, para observarlo,
Y no se hable de tu olor, que flota inerte,
O del espejo que se inclina para verte.
Y pa` qué te hablo de mi, si esta de más,
Pa` qué la verborragia cursi y necia,
Pa` qué decirte que el peor es quien te habla,
Pa` qué decirte que hoy que ya no estás,
La casa se derrumba en mi cabeza,
Y la puerta se abre sola por si vuelves.