Tengo miedo a estar sin tí, sin refugio y sin color. Sin ternura y sin pasión, sin tu frágil corazón, no me dejes solo, amor.
Sólo pienso en abrazarte hasta que la lluvia pase,
hasta que la luna brille, y tu piel sea mi piel, y tus besos sean la calma de este cielo. No me dejes solo, amor.
Si no estás en mí, perderé el control, y el universo entero sentirá el dolor. Todo pasará y todo quedará y no seré más que una roca.
Si vuelvo a pensar que te olvidarás del fuego en el alma de los dos, me derrumbaré y nunca volveré a ver la luz en nadie más.
Tengo miedo a estar sin tí, miedo a no saber vivir sin mirar jamás atrás. Sin tener jamás un nuevo intento, sin pensar que venga lo que venga será igual, sin vacíos que llenar.
Si no estás en mí, perderé el control, y el universo entero sentirá el dolor. Todo pasará y todo quedará y no seré más que una roca.
Si vuelvo a pensar que te olvidarás del fuego en el alma de los dos, me derrumbaré y nunca volveré a ver la luz en nadie más.
Tengo miedo a estar sin tí, sin nada que me importe, sin ganas de soñar. No tenerte junto a mi, es dañar la primavera, y pasar la vida entera
preguntándome porqué.
Si no estás en mí, perderé el control, y el universo entero sentirá el dolor. Todo pasará y todo quedará y no seré más que una roca.
Si vuelvo a pensar que te olvidarás del fuego en el alma de los dos, me derrumbaré y nunca volveré a ver la luz en nadie más.
Si no estás en mí, perderé el control, y el universo entero sentirá el dolor. Todo pasará y todo quedará y no seré más que una roca.
Si vuelvo a pensar que te olvidarás del fuego en el alma de los dos, me derrumbaré y nunca volveré a ver la luz en nadie más.