No sé si es hambre o que me estoy cagando, sólo sé que éste calambre me impide que ande y estoy flipando. Menos mal que todo va deprisa cuando el jefe avisa, 'Eh, client vip del Telepizza'.
Gran noticia, entonces todo se armoniza, ¿pagará usted en efectivo o con visa? Le regalamos una sonrisa o dos bebidas isotónicas, además de 1000 pesetas en tarjetas telefónicas. No se moleste, ofertas las conozco toas, sólo ponga champiñones, ternera y salsa barbacoa, y dígale al repartidor que con la prisa no se confunda de planta y le de mi pizza a la Marisa.
Diez minutos más tarde un vespino rojo cruza la avenida y arde en dirección a mi kely. Ahora toca ser cobarde, en lugar de perder la cara porque vienen dos con un yog a robarle. Comienza la película taxi en Pinomontano; huele a estopa quemada, aquí llorar no sirve de nada.
Es plata quemada lo que fuman los horteros, ha sonado el portero, y si no es por el Juan, no me entero. Sana y salva, mi pizza llega a mi casa,
el Óscar ya esta dando voces feroces por la terraza. Con el rollo del euro no sé qué dar de propina, además, dije masa gruesa y me la pusieron fina. Error en la cocina, la repartición bendita;
mitad pa' mí, mitad pa' mi gordita, largo las manos, las quita. Llenemos el techo de estaláctitos gapos verdes, gapos verdes.
Que te lo jumah, pasame una calá. Que te lo jumah, no me calma na'. Que te lo jumah, nada pa' volar.
Que te lo jumah, largo. Que te lo jumah, Zatu, que te lo jumah. Que te lo jumah, pasame una calá. Que te lo jumah, no me calma na'. Que te lo jumah, nada pa' volar. Que te lo jumah, largo. Que te lo jumah, Zatu, que te lo jumah.