Tu imagen me llego
a las 6 menos diez, y no pude dormir
ni un instante despues, te confundias con mis sabanas, te me enredabas en las sienes.
lucias tan real, que casi fui feliz,
pero a las seis y diez, me comprendi sin ti
eran mis solitarias sabanas
y una habitual mañana gris.
Y tu eras viento ,mas no a favor
eras mi barca en el pedregal, eras mi puerta sin tirador,
eras mibeso buscando hogar
y tu eras un parto de antiguedad,
maña de un diablo despertador, eras espuma de soledad,
carne con llagas de desamor, y asi fuiste la otra mitad de amanecer, que no alumbro jamas.