Las ropas negras que cubren mi cuerpo, son el candado que cierra las puertas del querer. Mis ojos ensangrentadosm lloran sin saber...
El porqué del dolor, sin perder el honor. Esconderé mi pudor, guardaré mi elección.
Tengo metida su voz dentro de mi cabeza, tengo grabada la cruz de los que atormentan.
El porqué del dolor, sin perder el honor. Esconderé mi pudor, guardaré mi elección.
Rasgué mi ropa y corrí de nuevo, pero en otra dirección. Busqué el momento de escapar de todo y
controlar la situación. Pero todavía oigo ecos que recuerdan; predicador, no falles tu misión.
Años que quedan atrás, días que pierden valor
sin ver el despertar. Oraciones que recé por intentar ver a dios. Tu misión.