Mirando aquella herida quisiste regresar atrás,
buscando ese viejo alguien, buscando una mano más.
Pero lo que se lleva el tiempo difícil es de hallar,
volvés a mirar aquel espejo y ves el fondo de tu placard.
Maldita, maldita suerte que azota este pesar.
Esta jugada es la última carta,
la ley dice que no hay revancha para vos.
Los años no perdonan,
la vida se te agota.
Todo, todo tiene un fín...
Y una vez más intentaste olvidar ese traspié tan candente,
Ese tormento que llevás adentro de tu talento que ya expiró.
Y el tiempo dicen, cura todo, quién sabe sea así, no sé...
Pero lo que mató tu mente, fue que dejaste pasar el tren.
Maldita, maldita suerte que azota este pesar (...)
Y es así, que estás solo en un rincón
agobiado por recuerdos que te atacan,
que se burlan, que se ríen
y juegan con tu dolor...
Dolor que se funde en la furia y la calma,
dolor que se envulve en el pecho y no para.
Y es así como es tu vida,
espero aguante el corazón.
Letra: Rubén Domínguez