Hoy no despierto igual que siempre, porque veo que no estás. Tu cariño me hace falta, odio estar en soledad. Yo te necesito amor, se me parte el corazón de pensar que todo ya se terminó.
Aún recuerdo tus caricias, de tu piel su resplandor. Primavera en el desierto, un oasis salvador. Un sueño que murió, es tan frío que ni siento el latir de este arañado corazón.
Si éramos tú y yo el reflejo de un eterno amor,
dando muestras en cada rincón. Por qué ahora ya no estás, cómo duele verte amar a otro hombre. Ya no quiero sufrir más.
Prisionero de tu dulce miel, aún sabiendo que no volveré. Hoy anhelo aquel ayer, me ahogo en lágrimas, mujer.
Cuando intento levantarme, cuando intento olvidar,
apareces sonriendo, crees que es fácil perdonar.
Pero hay tanto dolor, me has roto la ilusión.
Eres niebla que me tapa todo el sol.
Si éramos tú y yo el reflejo de un eterno amor,
dando muestras en cada rincón. Por qué ahora ya no estás, cómo duele verte amar a otro hombre. Ya no quiero sufrir más.
Prisionero de tu dulce miel, aún sabiendo que no volveré. Hoy anhelo aquel ayer, me ahogo en lágrimas, mujer.