Llevo tiempo que en la casa estoy buscando,
El pedazo de alma que hace días perdí,
Entre el mate y las colillas del cigarro,
Es difícil de encontrar al que antes fui.
Tengo ganas de decirte que te extraño,
Q cuando te fuiste entonces entendí,
Q los grandes cambios no se llevan años,
Q bastó con un segundo junto a ti.
Y volver a perdernos en la orilla de la cama de un hostal,
O en el anonimato de las calles frías de la gran ciudad,
Y que me cuentes de tus libros y del mundo q quieres cambiar,
Y regalarte un beso en medio de las sillas de la catedral.
Y raptarte un par de días más conmigo,
Y jugar al seductor o al enemigo,
O al que pese al tiempo se muere por ti.
Es difícil de explicarle al calendario,
Q el tiempo no pasa como dice allí,
Q entre el lunes y el domingo hay tantos años,
Si no estás acurrucada junto a mí.
Tengo ganas de gritarte que te extraño,
Q cuando te fuiste entonces entendí,
Q los grandes cambios no se llevan años,
Q bastó con un segundo junto a ti.
Y volver a perdernos en la orilla de la cama de un hostal,
O en el anonimato de las calles frías de la gran ciudad,
Y que me cuentes de tus libros y del mundo q quieres cambiar,
Y regalarte un beso en medio de las sillas de la catedral.
Y raptarte un par de días más conmigo,
Y jugar al seductor o al enemigo,
O al que pese a todo se muere, por ti.
Y si el tiempo decidiera o el destino,
Q al final no te quedaras tú conmigo,
Visitarte en Buenos Aires, o en París,
En el D.F., en Buenos Aires, o en París.