Sangre del indio mezclada con hierro regaba la tierra
y en algún lugar sin identidad llora un hombre su pena.
Wichis, Matacos, Mapuches, Tobas y Pampas,
Diaguitas, Guarpes y Onas.
El Huinca arrasa, y mata, y arrasa, y mata y arrasa y mata.
Y él se escondió en un matorral,
y el hombre blanco lo quiere alcanzar,
el niño bestia sangrará..... Y ahí va, va, y ahí va.
Roca castraba, mataba y orejas pagaba
de aborígenes que luchan por su tierra.
Su sangre daban y daban y daban y daban y daban y daban.
Matan en