No sé tú, pero yo no dejo de pensar. Ni un minuto me logro despojar de tus besos, tus abrazos, de lo bien que la pasamos la otra vez.
No sé tú, pero yo quisiera repetir el cansancio que mi hiciste sentir. Con la noche que me diste, y el momento que con besos construiste.
No sé tú, pero yo te he comenzado a extrañar. En mi almohada no te dejo de pensar. Con las gentes, mis amigos, en las calles, sin testigos.
No sé tú, pero yo te busco en cada amanecer. Mis deseos no los puedo contener. En las noches cuando duermo, si de insomnio, yo me enfermo. Me haces falta, mucha falta, no sé tú.