Afinando en tono menor,
silbando un tango oscuro.
Y bebiendo un rojo licor
de sabor amargo.
Como queriendo intentar,
una parodia sin llorar,
como queriendo saborear
la bazofia sin tragar.
Desfilando en plaza mayor
la esperanza en cueros,
alimentando su rebelión,
alcanzando el cielo.
Su diezmada libertad,
la sumaria identidad,
ignoramos la verdad
o es que no quieres mirar.
Mil almas encienden el lugar,
tiembla el reino que manda a matar
y en mi calle hay un fantasma de piel,
reflejado cada esquina se lo ve.
Inmolándose un ideal
en un cuartel a oscuras,
culpables de no ser igual
sin tu mediocridad.
Afilando la verdad
para tallar un nuevo sol,
pintando con aerosol
un cartel que dice basta ya!!!
Y mil almas encienden el lugar,
tiembla el reino que manda a matar
y en mi calle hay un fantasma de piel,
reflejado cada esquina se lo ve.