El vértigo me azota los ojos, es la música que nos transporta hasta el inaccesible silencio.
Sentada al borde de la desidia, cuelgan mis pies sobre el vacio, y recuerdo cada una de tus palabras.
No creas en tus huellas, no construyas más senderos. Confía en tus alas y vuela, y vuela.
Cada canción es una historia, pedazos de nuestra memoria, devuélveselas al viento.
No creas en tus huellas, no construyas más senderos. Confía en tus alas y vuela, y vuela.